Mauricio Toro Goya

(Photo by Geoffrey Berliner/Penumbra Foundation NYC)
Mauricio Toro-Goya (1970) vive en Altovalsol Región de Coquimbo, Chile, donde ha desarrollado su trabajo como fotógrafo. Desde muy joven mantiene contacto con Sergio Larraín, el gran fotógrafo referencial chileno, quien pasó las últimas décadas en su exilio místico en el interior de la misma región. A través de un sostenido contacto epistolar, el chileno de Magnum ejerce sobre Toro Goya, un papel de guía y maestro. Ha realizado más de 40 exposiciones, entre individuales y colectivas y presentaciones en América Latina, Norte América, Asía y Europa; destacan las realizadas en: Museo Nacional de Bellas Artes de Chile, Museo de Arte Contemporáneo de Chile, Museo Nacional de Bellas Artes en Argentina, Museo Diego Rivera de México, Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, México, Museo de Arte Contemporáneo, Oaxaca; México, Centro de la Fotografía de Montevideo Uruguay, Museo de Artes de Taipei China, Penumbra Foundation New York, Imagene Singulières, Francia, MOMA Museo de Arte Moderno de Nueva York. Se han publicado 24 libros con su obra.
Su obra es parte de las colecciones de:
Museo Histórico Nacional de Chile
Centro Nacional de Patrimonio Fotográfico
Museo Histórico Regional de La Serena
Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo de México
Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca México.
Colecciones privadas en Estados Unidos, Alemania, España, México, Argentina y Chile
Recibió el premio municipal a las artes visuales , Coquimbo 2016.
Ha sido ganador de la beca Fondart en Chile y la Beca Conaculta en México.
El año 2014 y 2016 fue nominado para la prestigiosa beca de Magnum Photos Foundation.
El 2016 y 2018 fue Seleccionado por el New York Times para el New York Annual Review.
Estética y obra
La obra de Mauricio Toro-Goya viene definida por dos constantes que se repiten a lo largo de sus series fotográficas: el uso de procedimientos antiguos, comúnmente el ambrotipo -que tuvo una gran vigencia entre 1852 y 1865-, abordados desde una lógica contemporánea, y el desarrollo de temáticas específicas que se manifiestan a través de puestas en escena de carácter alegórico. Con una vocación revisionista de toda la tradición iconográfica latinoamericana, muy especialmente la de matriz religiosa, su obra se construye por una serie de elementos cuidadosamente elegidos que se entremezclan para elaborar una compleja crítica social, histórica, cultural, económica y política que pone en cuestionamiento y tensa los discursos hegemónicos. A través del desnudo, la evocación ritual, el discurso político, la presencia a menudo desdramatizada y festiva de la muerte, la omnipresencia animal o los elementos propios de la cultura de masas y el consumo, su obra se hace cargo de la brutalidad y la violencia que esconden los procesos históricos que dan lugar a la identidad latinoamericana y a la conformación de las historias nacionales. La tradición oral popular, las leyendas, los mitos, las construcciones literarias están entre sus fuentes de inspiración.